Paredón

Después de leer esta opinión del infame Mariano Grondona sobre Néstor Kirchner como “Dictador”, difícil es no cuestionarse la necesidad del paredón. No es que el gobierno de Nést0r Kirchner primero o el de Cristina Fernández de Kirchner, después,  sean mis ideales. No los he votado y espero no tener que llegar a votarlos. Pero leer a una persona que apoyó todas las dictaduras militares acusar de “Dictador” a presidentes que, nos guste o no, han sido elegidos por el voto es, cuanto menos, hipócrita.

Seguramente, si no tomaran decisiones los llamarían cobardes, o timoratos o cualquier otro término que consideren ofensivo.

Ni hablar de la construcción de gobernante que están haciendo de Julio Cobos, cuya mayor justificación de sus acciones es “que le iban a decir a su hija en la escuela si yo votaba lo contrario”.