New York, New York (2)
Un domingo de tranquilidad, me dije, y me levanté temprano para desayunar unos cereales, juntar fuerza y salir rumbo al Museo de Ciencias Naturales (AMNH), donde ya estaba advertido que quieren cobrar $15 dólares pero legalmente es una sugerencia. Igual, en mi caso, no sé si porque me vieron pinta de pobre o qué, directamente me preguntaron cuánto quería pagar. Claro que la entrada básica, no incluye muchas de sus atracciones internas, como las secciones de serpientes y lagartos vivos, o los documentales sobre la vida en el universo relatadas por Harrison Ford o Tom Hanks. Así que me quedé con la parte básica del museo que, igualmente, es enorme y muy interesante. Hay desde huesos de dinosaurios y sus reconstrucciones hasta la historia del hombre a través del ADN. Estuve cerca de cuatro horas adentro y no lo terminé.
Salí de ahí para ir al Central Park, por primera vez en mi viaje. Era el día de unos conciertos gratuitos de algunos grupos de África, así que me fuí al Summer Stage no sin antes comer mi primer Hot Dog en la vía pública. Un Hot Dog completo por $4 dólares, al que, por una bendición de dios, le agregué un agua, porque incluía una salsa picante que casi me deja de a pie.
El Central Park es una especie de Palermo, más grande, con más vegetación y con muchas subidas y bajadas. Tiene lugares realmente hermosos. El Summer Stage estaba repleto y las bandas que tocaron hacían una gran compañía para seguir leyendo mi libro Good Omens, de Terry Pratchett y Neil Gaiman. Muy lindo libro que compré acá, obviamente en inglés.
Lo mejor del Central Park llegó cuando me fui del recital, caminando al azar encontré varios grupos de música improvisando, patinadores demostrando sus cualidades y una región que se llama «Strawberry fields» en honor a John Lennon. Filmando ahí capturé este momento.
Además, nuevas fotos.